Esta tecnología tiene como objeto principal el abastecimiento de agua caliente, de manera autónoma, para el bienestar doméstico e industrial, ya que evita la quema de leña y el consumo de combustibles fósiles; en consecuencia disminuye la deforestación regional y la emisión de contaminantes.
Los sistemas para el calentamiento de agua se consideran pasivos porque no requieren un sistema mecánico para su funcionamiento.
El uso de la energía solar para calentar agua se está volviendo una práctica común en nuestro país, debido, entre otras cosas, al alto costo del gas L.P. ya qué mes a mes incrementa su precio en un porcentaje mayor al del costo de la vida, mermando aun más nuestra economía familiar o comercial.